Practicando el Yoga del Pensamiento Correcto
 
 
Carlos Cardoso Aveline
 
 
 
Comparto ahora la bienaventuranza y la ley de la justicia con los seres
que conozco, con los seres que no conozco, y los que conoceré en el futuro.
 
 
 
Om, Shanti.
 
Evoco lo mejor para mis semejantes, para mis colegas y cada ser que conozco.
 
Espero que vecinos y personas con quienes interactúo se liberen de las causas del dolor – y del egoísmo, fuente del sufrimiento.
 
Que mi alma me aleje de la ignorancia. Que todos se elevan en el camino de la Paz.
 
Mi semejante es mi hermano, aunque él no lo sepa. Alejo de mí la imprudencia, el descuido y las formas voluntarias de ignorancia. En el silencio profundo, percibo el equilibrio.
 
Al lado del desapego está la sabiduría. La consideración por el otro tiene la misma sustancia que la consideración por uno mismo.
 
Los errores de mi colega son mis errores. Las virtudes de mi hermano son las mías. Los cobardes piensan que se benefician con la derrota ajena.
 
Soy riguroso conmigo y generoso con mi prójimo.
 
Sé que la buena voluntad sincera no acepta indulgencia: el perezoso y el manipulador estimulan la pereza ajena para sacar ventaja.
 
Altruismo y rigor, combinados, producen paz. La buena vigilancia exige lo mejor de uno mismo y de los demás.
 
No trato de decir al otro lo que él quiere escuchar.  Me abstengo de la falsedad.
 
Querer el bien de lo semejantes es una actitud sobria, que ocurre lejos de las apariencias. Incluye la concordancia y el desacuerdo. Es inseparable de la franqueza. No posee una forma externa, y sin embargo es visible donde quiera que haya buena voluntad.
 
Desear lo mejor a los demás es una manera inmediata de ser feliz. Como todo lo que ocurre en el alma, constituye una actividad silenciosa y eficaz.
 
La bienaventuranza mira hacia lo alto.
 
Evoco lo mejor y lo más elevado para mis semejantes que conviven conmigo, y para los que no conviven.
 
Deseo que se liberen de la ausencia de paz. Que avancen por el camino de la simplicidad, alcanzando el contentamiento.
 
Comparto ahora la bienaventuranza y la ley de la justicia con los seres que conozco, con los seres que no conozco, y los que conoceré en el futuro.
 
Shanti, Om.
 
 
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El artículo “La Oración de la Buena Voluntad” es una traducción de “A Oração da Boa Vontade”, texto que está disponible en nuestros sitios web asociados. La traducción al español es del teósofo Juan Pedro Bercial, quien llevó en cuenta la versión en inglés del artículo, “A Prayer of Good Will”. Juan Pedro es asociado de la Logia Independiente de Teósofos, LIT.
 
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