Pomba Mundo
 
Y Cómo el Islam y el Cristianismo la Superarán
 
 
Carlos Cardoso Aveline
 
 
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 Pero Alá os llama
Para la Casa de la Paz:
Él dirige a quien Él quiere
A un Camino que es recto.
 
(“El Sagrado Corán”, Sura 10, “Yunus”)
 
 
 
Desde el fin de la Guerra Fría en los años 1980 y 1990, un cambio de la polarización en las hostilidades internacionales e interculturales parece haber creado una oposición entre la cultura occidental y por lo menos una parte del mundo musulmán.
 
De ese modo, se creó una fuente renovada de ganancias extraordinarias, que tiende a preservar la influencia silenciosamente poderosa de las industrias de armamento y de los traficantes de armas sobre la economía y la política.
 
Los que observan la antigua tensión cultural entre sectores del mundo musulmán y las sociedades occidentales pueden ver los errores históricos de Occidente. Estos fracasos han sido graves, y están claramente descritos en un texto publicado por Helena P. Blavatsky en “The Theosophist”, en 1880. Según el artículo, la forma actual del capitalismo dominante en la sociedad occidental puede incluso ser llamado de “Anti-cristiandad”. Y dice el texto, refiriéndose a la ley del karma:
 
“Así es que las leyes de la retribución siguen operando, y las heridas que la Anti-cristiandad ha infligido a las razas más primitivas y simples del mundo, las cuales ha explorado para su propio beneficio bajo el pretexto de civilizarlas – serán vengadas ampliamente.[1]  
 
¿Qué se puede decir al respecto? Nadie puede evitar las enseñanzas de la Ley del Karma. Pero ellas pueden ser aprendidas de una manera inteligente, y no-violenta.
 
Otro texto interesante sobre la parte oculta de las relaciones entre Oriente y Occidente fue escrito por H.P. Blavatsky y muestra el lado oculto de la ecuación. También revela algunas de las raíces esotéricas e históricas de las tensiones entre musulmanes y cristianos, en el siglo 21.
 
El Papa Que Renació como Musulmán
 
H.P.B. escribe sobre las sociedades secretas creadas en la región de Peshawar, donde ahora los talibanes y otros seguidores de Osama Bin Laden (1957-2011) tienen sus bastiones en Afganistán. Esas tierras incluyen la región fronteriza con Pakistán. H.P. Blavatsky escribió sobre el Sr. Abdul Ghafur (1794-1877), líder de una tribu en Swat, en Peshawar, que ahora forma parte de Pakistán. En un artículo publicado unos meses después de la muerte del señor Ghafur, H.P.B. dice:
 
“Si hay verdad en la doctrina oriental de que las almas poderosas – para bien o para mal – que no tuvieron tiempo en una existencia a llevar a cabo sus planes se reencarnan con la fuerza de sus anhelos para continuar en la tierra trabajando en la corriente de sus atracciones, entonces Ghafur fue un re-nacimiento de Felice Peretti, quien es conocido en la historia como el Papa Sixto V.” [2]
 
Felice Peretti fue el Papa Sixto V en Roma desde 1585 hasta 1590. En su “Diccionario Filosófico”, Voltaire, el filósofo francés del siglo 18, describe a Sixto V:
 
“Sixto V nació petulante, obstinado, arrogante, impetuoso, vengativo: este personaje parece haber sido frenado durante las pruebas de su noviciado. A medida que comienza a disfrutar de cierta influencia en su orden, pierde los estribos con un mayordomo y le da un puñetazo; una vez inquisidor en Venecia, él ejerce su oficio con insolencia; como cardenal, está poseído della rabia papale: su rabia domina su naturaleza; entierra a su persona y su carácter en la oscuridad; e imita a los humildes y a los moribundos; es elegido Papa: en este momento toda la fuerza restringida durante mucho tiempo, que la política había mantenido bajo control, se desata; él es el más orgulloso y despótico de los soberanos.” [3]
 
H.P.B. compara al Papa Sixto V con el Akhund de Swat:
 
“Ambos nacieron en la clase más baja de la sociedad, siendo niños campesinos ignorantes y comenzaron la vida como pastores. Ambos llegaron a la cima del poder a través de las artimañas y del sigilo y por imponerse a la superstición de las masas. Sixto, autor de libros místicos y él mismo un practicante de las ciencias prohibidas para satisfacer sus ansias de poder y garantizar su impunidad, se convirtió en Inquisidor General. Hecho Papa, lanzó sus anatemas por igual contra Isabel de Inglaterra, el rey de Navarra y otros personajes importantes. Abdul Ghafur, dotado de una voluntad de hierro, se había educado a sí mismo sin colegios o profesores (…). Él estaba bien versado en la literatura árabe y persa de la alquimia y la astrología, como Sixto estaba en Aristóteles, y él sabía cómo fabricar talismanes y amuletos hechizados (….). Cada uno sostenía millones de devotos bajo la sujeción de su influencia psicológica, aunque ambos fueron más temidos que amados.” [4]
 
Sobre el Ghafur, Blavatsky escribe que a pesar del secretismo y el misterio que impuso sobre su vida, “lo único cierto es que él era el fundador y director de casi todas las sociedades secretas musulmanes de las que merece la pena hablar, y el espíritu dominante en el resto.”
 
Este no es un logro pequeño. Blavatsky añade que él utilizó falsos antagonismos, estimulando el odio en ambos lados de los conflictos políticos o sociales.
 
Esto es ayuda a los estudiantes de teosofía a entender lo que sucede bajo la superficie en las primeras décadas del siglo 21, en ​​la política del odio mutuo entre el mundo occidental y el Islam.
 
El hecho mismo de que esta alma individual nació una vez en el Oeste y se hizo el Papa cristiano; y luego nació en un país de Oriente para ser un líder religioso islámico, muestra que los “discípulos del odio” buscan contrastes y utilizan antagonismos  para sus propios fines, aunque por lo general disfrazan su odio bajo la forma aparentemente dulce de sentimientos religiosos.
 
Una Misteriosa Visita al Sr. Ghafur
 
Un líder islámico influyente, el Sr. Abdul Ghafur era, de ese modo, una reencarnación rápida del Papa romano Sixto V; y hay otros lazos internos entre los fanatismos islámicos y cristianos romanos, según H.P. Blavatsky. [5]
 
Abdul Ghafur creó sociedades secretas en el islamismo desde donde vivía, en la región de Peshawar. No estaba lejos de los sistemas de cuevas donde se encontraban las estatuas sagradas de Bamian (que datan de la cuarta raza) hasta su destrucción por los talibanes en 2001. [6] Se trata de la misma región donde hoy en día los “fanáticos místicos” de los Talibán y Al Qaeda tienen refugios en Afganistán y Pakistán
 
Aunque era poderoso, el Sr. Ghafur tenía sus razones para temer  a los sabios que trabajan con la verdad y que actúan con honestidad y compasión en sus esfuerzos para beneficiar a la humanidad.
 
H.P.B. escribe en 1880:
 
“Un incidente muy dramático en la vida del ‘Papa de Saidu’ es el siguiente caso bien autentificado, que fue muy comentado en su parte de la India [7] hace 20 años. Un día, en 1858, el Akhund, en cuclillas sobre su alfombra, estaba distribuyendo amuletos, bendiciones y profecías entre su congregación piadosa de peregrinos, cuando un hombre alto, hindú, que se había acercado en silencio y se mezcló entre la multitud sin que se hubiera notado, de repente se dirigió a él así: ‘Dime profeta, tú que profetizas tan bien para los demás, si tu ¿Sabes lo que va a ser tu propio destino y el del Defensor de la Fe, tu sultán de Estambul, dentro de veinte años?’ ”
 
El viejo Ghafur, dice H.P.B., se quedó “abrumado con violenta sorpresa”. Miró fijamente a su interlocutor, pero no hubo respuesta. “Al reconocer al Sikh, pareció haber perdido todo el poder de la palabra”, y “la muchedumbre quedó hechizada”.
 
H.P.B. describe la escena: 
 
“ ‘Si tú no lo sabes,’ continuó el intruso, ‘entonces yo te lo digo. Veinte años más y tu Príncipe de los Creyentes, caerá a manos de un asesino de su propia casa. Dos ancianos, uno el Dalai Lama de los cristianos, el otro gran profeta de los musulmanes – tú – serán aplastados al mismo tiempo por la muerte. Entonces, la primera hora llegará de la caída de los enemigos gemelos de la verdad – el Cristianismo y el Islam. El primero, como el más poderoso, sobrevivirá al segundo, pero ambos pronto se desmoronarán en sectas fragmentarias, que exterminarán mutuamente la fe de cada uno. Mira, tus seguidores son impotentes [8] y yo podría matarte a ti ahora, pero tú estás en manos del destino, y él conoce su propia hora.’ ”
 
H.P.B. concluye:
 
“Antes de que pudiera alzar una mano, el orador había desaparecido”.
 
Como se predijo, “los pontífices rivales de Roma y Swat” murieron casi al mismo tiempo. Abdul Ghafur murió en 1877. El Papa romano católico Pío IX murió en 1878 [9].
 
El visitante hindú fue lo suficientemente severo cuando definió el Cristianismo y el Islam como “enemigos gemelos de la verdad”, una expresión que recuerda la Carta Prayag de un Mahatma, así como de la Carta 10, en las ediciones no-cronológicas de “Las Cartas de los Mahatmas”. [10]
 
La  referencia a la “caída de la Cristiandad y del Islam” por parte del visitante desconocido puede significar no su fin nominal, pero el final de sus aspectos violentos y dogmáticos, a los que el visitante se refería.
 
La violencia debe ser abandonada, pero el disentimiento no violento y honesto debe ser bienvenido.
 
En la carta 120 de “Las Cartas de los Mahatmas” (“The Mahatma Letters”, edición cronológica), se ve que los Maestros de H.P.B. recomiendan a los miembros del movimiento teosófico que estén abiertos a las confrontaciones de ideas, al mismo tiempo que mantienen la paz en sus mentes y corazones. Los Teósofos deben entender y trascender las paradojas y contradicciones de la vida. La franqueza es la mejor, si no la única, manera de deshacerse del odio oculto y de la violencia psicológica. Una de las maneras para que el movimiento teosófico ayude a purificar la mente humana en su conjunto consiste en desarrollar el hábito de mirar directamente a los desafíos y desacuerdos, con una atención tranquila – e ir más allá de ellos.
 
En cuanto a la presencia y el trabajo de Abdul Ghafur en la región de Peshawar, parecen indicar la importancia oculta y estratégica de ese lugar. Es precisamente la misma región donde las estatuas de Bamian de la Cuarta Raza, comentadas por H.P. Blavatsky en “La Doctrina Secreta” [11], fueron destruidas entre el 2 de marzo y 11 de marzo de 2001 por los “terroristas místicos” de los talibanes y Al Qaeda.
 
Las estatuas de Bamian están conectadas a los sistemas complejos de cuevas, una vez utilizados por Arhats budistas y los ascetas, y ahora utilizados probablemente (en esa región) por algunos de los miembros del Talibán y Al Qaeda.
 
La destrucción de las estatuas se concluyó el 11 de marzo 2001, y astrológicamente el 11 de marzo y 11 de septiembre están en una oposición directa. Desde el punto de vista oculto, la destrucción de las “Torres Gemelas” en Nueva York en 11 de septiembre del 2001 pudo haber concluido una “operación gemela” con la destrucción del 11 de marzo las estatuas budistas de Bamian, en Afganistán. El movimiento teosófico fue fundado en Nueva York, y las Naciones Unidas están en Nueva York (una semilla exterior de la futura hermandad de naciones). La ciudad atacada por Al Qaeda es también un símbolo de todo el mundo occidental.
 
El Islam es mucho más grande y más profundo que sus extremistas, y cuenta con los recursos culturales y los medios internos necesarios para superar la vieja política medieval del odio religioso, actualmente utilizado por “místicos del terror” modernos. El Islam enseña la compasión, que es lo contrario de la violencia. Un sentido de la fraternidad universal es estimulado por la gente de buena voluntad que sigue a toda religión o filosofía.
 
Monoteístas o No, Las Divinidades
Deben Llamar a la Casa de la Paz
 
La filosofía esotérica enseña la comprensión universal y un respeto incondicional entre las personas. Pero invita a los estudiantes a observar y tomar lecciones de los fracasos humanos, a partir del contraste y las contradicciones. En la famosa Carta 120, en la edición cronológica de las Cartas de los Mahatmas, o Carta 85, en la edición de TUP (Pasadena), se lee:
 
“… La discordia es la armonía del Universo”.
 
Antes de esa Carta Alexander Pope, el poeta inglés del siglo 18, ya había escrito:   
 
“Toda la naturaleza no es más que el arte, desconocido para ti
Toda casualidad, dirección, que tú no puedes ver;
Toda discordia, armonía no comprendida;
Todo el mal parcial, bien universal;
Y, a pesar del orgullo, y de la razón que falla,  
Una verdad es clara, todo lo que es, es correcto.” [12]
 
Tanto el Islam como el Cristianismo deben librarse de una enfermedad venenosa. El culto subconsciente a la muerte – cuyos rituales incluyen la guerra – amenaza la reverencia  natural del ser humano por la vida. El problema ha sido diagnosticado correctamente por Erich Fromm, quien lo llamó “necrofilia”, literalmente “amor a la muerte”.
 
Este trastorno emocional y espiritual también es discutido por Sigmund Freud y otros pensadores. Hay una forma religiosa de necrofilia, y una variedad escéptica y materialista de la misma. Ambas promueven y sostienen la violencia, física y emocional. El problema suele ser simultáneo a la adoración del dinero y las máquinas. Otros síntomas incluyen casi todas las formas de falta de respeto por la vida y el desprecio por el equilibrio ecológico en los entornos naturales. [13]
 
Al promover el respeto por la vida y la ética, la sociedad occidental y el Islam serán capaces de liberarse a su debido tiempo del odio religioso y dejar de apoyar a las industrias de armamento y sus sacerdotes de la muerte, los traficantes de armas.
 
El judaísmo, que obtuvo recientemente los medios para defenderse, debe practicar el autocontrol y la no-violencia tanto como sea posible, al tiempo que ayuda a construir el camino común hacia un futuro interreligioso constructivo.
 
Es cierto que es necesario evitar cuidadosamente las formas ingenuas y a corto plazo de pacifismo. A veces ellas sólo provocan una cantidad extra de violencia. Pero la capacidad judía de crear nuevos escenarios culturales y económicos se debe combinar con una perspectiva a largo plazo para promover la paz internacional, la cooperación intercultural y el respeto por la vida.
 
Un viejo proverbio árabe dice: 
 
“Los perros ladran pero la caravana continúa”.
 
De hecho, la violencia hace ruido, mientras la cooperación transforma el mundo en un lugar mejor, y lo hace en silencio.
 
En todo momento, la amistad y la ayuda mutua entre el mundo musulmán y el mundo no-musulmán han sido mucho más fuertes que el odio y el conflicto. Ahora hemos llegado a un punto en el que se escuchan incluso las voces tranquilas de la paz. Un movimiento interreligioso se está extendiendo en todo el mundo y conectando a musulmanes, judíos, budistas, cristianos y personas que pertenecen a otras religiones, o a ninguna de ellas, en una clara demostración de las posibilidades de nuestro futuro compartido. [14]
 
El Corán, la Biblia cristiana y la Torá judía deben ser estudiados desde el punto de vista del respeto a la diversidad religiosa, y adaptados a las necesidades interculturales de la civilización actual. El principio de la reverencia por toda vida ha comenzado de nuevo a ser adoptado universalmente, como en la remota antigüedad, y el proceso puede tomar algún tiempo para ser completado. No importa si va a suceder a lo largo de décadas o siglos. Es el único camino a seguir, y lo correcto es trabajar en su dirección. 
 
El Islam es fundamentalmente  un movimiento religioso en búsqueda de la verdad, y el Corán enseña:
 
“Pero Alá os llama
A la Casa de la Paz:
Él dirige a quien Él quiere
A una vía que es recta.
Para quienes hacen el bien
Hay una bella recompensa
Sí, más que lo necesario.” [15]
 
Entre los muchos tesoros culturales para ser rescatados en las próximas etapas del renacimiento musulmán que ahora comienza, se pueden encontrar las obras de sus grandes filósofos de la Edad Media, entre ellos Al-Kindi, Al-Farabi, Ibn Sina – también conocida como Avicena – y Averroes.
 
El Platonismo y la antigua teosofía han ejercido gran influencia en la filosofía musulmana clásica, y el Islam tiene las herramientas necesarias y todas las razones para evolucionar, a su manera y ritmo, hacia la próxima civilización de la fraternidad universal.
 
 
NOTAS:
 
[1] “The Theosophist”, Adyar, India, Marzo 1880, pp. 152-156. El título es “A Turkish Effendi on Christendom and Islam”. 
 
[2] Ver el artículo “The Akhund of Swat”, en “Collected Writings”,  Helena Blavatsky, TPH, Volumen I, p. 369.
 
[3] “Philosophical Dictionary”, Voltaire, Basic Books, Inc., New York, 1962, Prefacio por André Maurois, párrafo sobre “Character”, volumen I, pp. 124-125. 
 
[4] “The Akhund of Swat”, en “Collected Writings”, Helena Blavatsky, TPH, Volumen I, pp. 369-370.  En el uso del Papa Sixto V de talismanes, ver  “Isis Unveiled”, H. P. Blavatsky, T.U.P., Pasadena, Vol. I, pp. 617-618.
 
[5] “The Akhund of Swat”, en “Collected Writings”, Helena Blavatsky, Volumen I, pp. 369-375. 
 
[6] Sobre las Estatuas Bamian,  ver  “The Secret Doctrine”,  Vol. II, pp. 337- 341. 
 
[7] Esto es, la “Gran India” del siglo 19.
 
[8] Una referencia al hecho de que la muchedumbre permaneció inmóvil, como bajo un hechizo, como dijo el hindú.
 
[9]  Fuente de la fecha: “Encyclopaedia Britannica”, 1967, vol. 17,  p.  1136.
 
[10] La Carta de Prayag es la Carta 30 en la Edición Cronológica (TPH, Filipinas) de  “The Mahatma Letters to A.P. Sinnett”. Es la carta CXXXIV en la edición de Theosophical University Press (TUP, Pasadena, California), y en la edición de Adyar (TPH, India) de las mismas cartas. La carta 10 (“On God”) de las ediciones de TUP y TPH-Adyar corresponden a la Carta 88 de la edición cronológica.
 
[11] “The Secret Doctrine”, Vol.  II, pp. 337- 341. 
 
[12] Alexander Pope, “Essay on Man and Other Poems”, Dover Publications, New York, 1994, 99 pp., ver pp. 52-53.
 
[13] Ver por ejemplo “The Anatomy of Human Destructiveness”,  por Erich Fromm, Fawcett Publications, Inc., Greenwhich, Connecticut,  USA, copyright 1973, 576 pp.
 
[14]  Para ver la fuerza del movimiento Inter-Fe online, es suficiente buscar “Interfaith” in Google, el buscador de la web.
 
 [15] “The Holy Qur’an”, Con Texto, Traducción y Comentario por Abdullah Yusuf Ali, publicado por Amana Corporation, Brentwood, Maryland, USA, 1989, 1754 pp.,  ver Sura 10 (párrafos 25-26), p. 487.
 
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El artículo “Raíces Ocultas de la Violencia Religiosa” fue traducido del inglés por Juan Taréis. Título original: “Occult Roots of Religious Violence”.
 
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Acerca del papel del movimiento teosófico en el  despertar ético de la humanidad, lea el libro The Fire and Light of Theosophical Literature”, de Carlos Cardoso Aveline.
 
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Publicado en 2013 por The Aquarian Theosophist, el volumen tiene  255 páginas y puede ser obtenido en Amazon Books.
 
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