Un Misterio En Torno a HPB
Y Los Eventos En Londres En 1891
 
 
Ernest Pelletier
 
 
Los Testamentos de Helena P. Blavatsky
 
Helena P. Blavatsky (1831-1891)
 
 
 
Poco después de haber leído “La Doctrina Secreta”, Annie Besant ingresó a la Sociedad Teosófica el 10 de marzo de 1889. Besant se había formado un nombre como una de los oradores más competentes de Inglaterra, y sus habilidades estaban siendo necesitadas por la naciente Sociedad. Besant mostraba grandes aptitudes como estudiante de Teosofía y en breve estuvo sentada al lado de H.P.B. y reconociendo a ésta como su nueva guru.
 
Poco después fue introducida como miembro de la Sección Esotérica. Justo un mes antes de su muerte, H.P.B. nombró a Besant (Abril 1, 1891) como la Secretaria en Jefe del Grupo Interno de la Sección Esotérica y Registradora de las Enseñanzas [1] e hizo arreglos para que fuera a América a encontrarse con William Q. Judge como delegada especial para transmitir el mensaje de Blavatsky en la Convención que tendría lugar durante el 26 y 27 de abril de 1891. Para ese tiempo Besant aceptaba que Judge era un Ocultista, un punto de vista que más tarde descartó. El 8 de mayo Blavatsky murió en Londres mientras Besant estaba en viaje de vuelta desde América.
 
Besant se había embarcado para Inglaterra en Mayo 6, y Judge, al recibir noticias de la muerte de Blavatsky, la siguió el 13 de mayo de 1891. Olcott no pudo embarcarse desde India hasta el 15 de junio. Varios hechos con evidencias han sido recogidos y son presentados aquí para  consideración del lector acerca de ese periodo entre la muerte de Blavatsky el 8 de mayo y el tiempo de la llegada de Judge a Londres el 21 de mayo de 1891.
 
Blavatsky llevó a cabo su primer Testamento antes de dejar la India a principios de 1885. De acuerdo con Olcott, ella redactó un Testamento el 31 de enero de 1885. Olcott afirmó lo siguiente:
 
“Los testigos eran P. Sreenivasa Row, E. H. Morgan, T. Subba Rao, y C. Ramiah. El Testamento contiene una cláusula al efecto de que ella deseaba que sus cenizas fueran enterradas en las inmediaciones de las Oficinas Generales en Adyar, y otra petición era que anualmente, en el aniversario de su muerte, algunos de sus amigos debieran reunirse aquí a leer un capítulo de ‘La Luz de Asia’ y uno de la ‘Bhagavad Gita’.” [2]
 
Este es el Legado y Testamento que es conservado en Adyar hasta nuestros días, y considerado como la última voluntad de Blavatsky. Pero éste no es el último Testamento y última Voluntad que ella firmó. 
 
Un segundo Testamento se emitió en marzo de 1887 mientras Blavatsky estuvo en Ostende junto a la Condesa Wachtmeister, quien cuidaba de sus necesidades materiales en ese tiempo. Diez días antes de dejar Ostende ella se desvaneció mientras estaba sentada en su silla. Sylvia Cranston narra a partir de las notas de Wachtmeister:
 
“Cuando el abogado, el doctor y el cónsul llegaron, se encontraron con una jubilosa algarabía. El doctor decía repetidamente: ‘Pero ella debería estar muerta… debería haber muerto’. Él nunca había conocido un caso que se recuperara en esas condiciones. La redacción del Testamento se iba llevando sin problemas hasta que el abogado supo que H.P.B. había dejado todos sus bienes materiales a la Condesa y nada a sus familiares. Temiendo que la Condesa hubiera ejercido una indebida influencia sobre ella, él objetó, pero H.P.B. se opuso vehementemente.  La Sra. Gebhard, para evitar una escena, gentilmente informó al abogado: ‘Quizá cuando usted sepa la cantidad que la señora Blavatsky va a legar, no tendrá mayores objeciones en escribir el Testamento como ella desea, porque si la señora Blavatsky muriera, no habría suficiente dinero para pagar los gastos fúnebres’.”
 
“La tertulia duró por varias horas. Al despedirse, el cónsul americano riéndose dijo: ‘Bien, yo pienso que es suficiente fatiga por hoy para una mujer moribunda”. [3]
 
Wachtmeister continúa:
 
“Tengo que añadir que nunca volví a ver ese Testamento otra vez. Después de la muerte de HPB ocurrida en Avenue Road en Londres en 8 de mayo de 1891, yo fui a Ostende para ver al abogado y le pregunté qué había ocurrido con el Testamento. Él me contestó que después de mi partida él había entregado el Testamento a H.P.B. Yo supongo que ella debe haber destruido el documento porque éste nunca fue hallado entre sus papeles.” [4]
 
El segundo Testamento de Blavatsky, aunque muy diferente del primero en contenido, tiene un elemento similar – ambos Testamentos fueron redactados en momentos de muerte inminente.
 
En finales de marzo de 1889, pocos meses después de que “La Doctrina Secreta” fuera publicada, de acuerdo a Cheiro, un famoso lector de palma de la mano que estaba en Londres, H.P.B.  lo invitó una tarde a visitarla en Avenue Road. Blavatsky había deducido, estudiando su propia palma de la mano, que estaba cerca del final de su vida. Aparentemente ella contactó a Cheiro para verificar sus conclusiones y darle un marco de tiempo en que esperaría lo inevitable. Continuando, según Cheiro, Blavatsky le dio las gracias después de  leer la mano de ella y le dijo: “Tu aviso me hará bien, porque ahora pondré mis papeles en orden y me prepararé seriamente para el corto tiempo que queda.” [5] Por tanto, aunque un tercer Testamento no ha sido oficialmente reconocido, se puede asumir de los presuntos comentarios que ella estaba tomando esto seriamente y que ella tomaría tiempo para redactar otro Testamento y Voluntad Final.
 
En su Testamento de 1887,  Blavatsky al parecer no dejó nada a Olcott ni tampoco a Adyar; todo iría a manos de la Condesa Wachtmeister quien estaba velando por ella día y noche sin ninguna recompensa a cambio. Pero las circunstancias habían cambiado drásticamente desde entonces y un Testamento muy diferente era necesario para reflejar la nueva situación. Judge había llegado a ser su apoyo más confiable y el más dedicado a la  CAUSA.  Con el tiempo Blavatsky llegó a darse cuenta de que el propio Maestro de ella lo había iniciado a él en 1884 y que ella dependía de Judge para las muchas tareas que aún quedaban por hacer.  En una de sus cartas ella escribió: “Confío en Judge más que en nadie en el mundo”.  [6]
 
Reconociendo que Blavatsky estaba involucrada con Judge en todos los aspectos del trabajo teosófico, y que Besant apenas recién había ingresado a la Sociedad, parece razonable asumir que Blavatsky no habría designado a Besant como el principal beneficiario de su Testamento. Olcott mencionó que cuando llegó a las Oficinas Centrales de Londres el 4 de septiembre de 1889, él encontró “a la Sra. Annie Besant, habiendo recién salido de la mundanalidad a nuestro campo, viviendo en la casa con todo y sus pertenencias”.[7] Sin embargo, Besant alegó y sostuvo algunos meses después de la muerte de Blavatsky que ella era “la persona que se encargaba de atender los asuntos financieros de H.P. Blavatsky en Inglaterra” [8] durante ese tiempo. Sería razonable esperar, por lo tanto, que Besant fuera la persona a cargo del Testamento y Última Voluntad de Blavatsky, y que sabía dónde encontrarlo después que ésta muriera.
 
Es razonable deducir que Blavatsky bosquejara un nuevo Testamento algún tiempo después de la visita de Cheiro y también asumir que ella redactó su última voluntad en un Testamento alrededor de Agosto de 1890 cuando un título de Propiedad fue legalizado en el cual el Título de Propiedad de Annie Besant de Avenue Road número 19  fue oficialmente adjudicado a un Fideicomiso para convertirlo en las Oficinas Generales de la Sección Británica. [9] Se acordó en ese tiempo que –
 
“Por un lado no era razonable dejar la casa a nombre de la Sra. Besant y por otro, la salud de la señora Blavatsky impedía que se pusiera a su nombre.” [10]
 
Una vez más la salud de Blavatsky era de la mayor relevancia. 
 
A continuación se dan razones de por qué un tercer Testamento es una posibilidad.
 
1) El 27 de julio En Julio 27 de 1886 Blavatsky le había ofrecido a Judge los derechos de “La  Doctrina Secreta” y de “Isis Sin Velo”.
 
2) En agosto de 1886 Blavatsky le pidió a Judge que le ayudara a conseguir los derechos que tenía J.W. Bouton de “Isis Sin Velo”. Ella protestaba que el dinero estaba siendo enviado a Olcott en Adyar mientras que ella necesitaba esos fondos para su manutención. (Vea “The Judge Case”, de E. Pelletier, Chronology, Agosto 22, 1886 para más detalles)
 
3) Olcott mencionó años después en “Old Diary Leaves” (“Viejas Hojas de Un Diario”) que “ella también propuso transferir sus acciones del Theosophist a Judge y convertirlo en el sucesor de ella.” [11]
 
4) Cuando Blavatsky hizo su segundo Testamento ella quería que Wachtmeister se quedara con todo, pero su “Doctrina Secreta” todavía no había sido publicada ni la Sección Esotérica se había formado.
 
5) Cuando Olcott, que era abogado, finalmente declaró seis meses después de la muerte de Blavatsky que había un Testamento, él formuló  cuidadosamente formuló el fraseo de su discurso durante la  Decimosexta Convención y Aniversario de la Sociedad Teosófica en Adyar. Él afirmó lo siguiente: “En el Testamento que ella realizó aquí me dejó todo y dejó a su hermana los derechos de sus libros….” [12] [itálicas añadidas] Él no solo omitió cualquier referencia al Testamento de 1887 (el segundo) sino que cuidadosamente evitó mencionar las palabras “Última Voluntad y Testamento” cuando anunció el Testamento de Blavatsky. (Años más tarde en el libro “Viejas Hojas de un Diario” (“Old Diary Leaves”) Olcott escribió que “ella llevó a cabo lo que resultó ser su Última Voluntad y Testamento….. el 31 de enero de 1885”. [13] Cabe mencionar que en la trascripción publicada de ese Testamento no se hace mención de que los derechos literarios fueran dejados a su hermana.
 
6) Blavatsky había hecho arreglos posteriores con relación a los dividendos correspondientes a sus acciones de la venta de sus libros (en 1888 y 1890) y estos no incluían que dinero alguno fuera a Adyar. [14]
 
7) En una entrevista realizada por William Mulliss en Octubre de 1926, Besant sostuvo que ella había sido designada como albacea literaria de H.P.B. [Vea “The Judge Case” de E. Pelletier, apéndice H para conocer el texto completo.] En “Rebirth of the Occult Tradition”, Boris de Zirkoff escribió: “En lo que concierne a la Ley Inglesa, un Albacea Literario puede ser nombrado únicamente mediante un Testamento” [15]. Es posible que Besant sí fuera en realidad nombrada Albacea Literaria – en un Testamento que habría sido puesto en vigor después que ella llegó a estar asociada con Blavatsky.
 
8) Hubiese sido extraño e imprudente no haber hecho un nuevo Testamento que reflejara las circunstancias diferentes acaecidas.
 
9) Si Blavatsky destruyó el segundo Testamento, como Wachtmeister especula, ella no hubiera hecho tal cosa sin un nuevo Testamento que lo reemplazara; resulta obvio, después de leer “Por Qué No Regreso a la India”, que ella no le dejaría todo a Olcott y a Adyar como estipulaba en su primer Testamento.
 
La pregunta interesante que surge es la siguiente: ¿Qué era lo que tanto le preocupaba a Judge que envió un telegrama desde New York el 9 de mayo, a Avenue Road 19,   diciéndole a los miembros de allí “No hagan nada hasta que yo llegue”? [16]  Esto fue hecho por Judge poco tiempo después de recibir la noticia de la muerte de Blavatsky y pocos días después de la salida de Besant desde New York el 6 de mayo de 1891.
 
Blavatsky había designado a Judge como “mi único representante para la sección [Esotérica] en América”, el 14 de diciembre de 1888. En diciembre de 1889, ella nombró a Olcott como su “Único representante oficial para la Sección Esotérica en los países asiáticos”, aunque la posición de Olcott aparentaba ser principalmente una capacidad administrativa. Tampoco él estaba en Inglaterra en el momento de la muerte de Blavatsky. Judge, de quien H.P.B. había dicho que “había sido parte de ella misma y de la Gran Logia ‘desde hace eones’ ” [17], se sentía muy responsable en preservar la integridad de los materiales de la S.E. [Sección Esotérica].  H.P.B. había reforzado esto en su circular “Anuncio” de Agosto 9 de 1890, en donde establecía que todas las órdenes en las Instrucciones de la Sección Esotérica emitidas en los Estados Unidos solamente se harían a través de Judge o directamente por ella misma. Estas serían razones suficientes para impulsar a Judge a la acción e inmediatamente mandar ese telegrama. Edmund Garreth, editor de la “Westminster Gazette” y amigo de Besant, reportó que “la gente de Avenue Road al principio resintió esta orden impositiva” [18], esto es, una orden oficial, teniendo la fuerza de un mandato. Es muy interesante que este telegrama de Judge es mencionado por varios autores [19] pero nunca apareció en algún comunicado teosófico de ese tiempo. El telegrama parece haber sido expurgado.
 
Cuando Judge llegó a Londres en Mayo 21, Besant ya estaba usando la sortija de Blavatsky y el cuerpo de Blavatsky había sido cremado. ¿Era Judge quien se suponía que recibiría la sortija de H.P.B. después de su muerte? Existe suficiente información incluida en la “Cronología” y en el “apéndice A” [del libro “The Judge Case”] que cubre los detalles acerca de la sortija. Por lo tanto, no serán repetidos aquí.
 
Ningún Testamento fue jamás mostrado a Judge mientras estuvo en Inglaterra. Puede que él no supiera en ese tiempo que existía un Testamento, pero es de esperarse que lo hubiera. Judge había representado a Blavatsky en otros asuntos legales anteriormente y por consiguiente habría sido muy extraño que no se le hubiera mostrado el Testamento de ella mientras él estuvo en Londres. Algunos años después Besant admitió que ella destruyó documentos que contenían evidencias muy importantes que estaban en su poder relacionados con el “Caso de Judge” diciendo “Yo destruí todas las cartas que recibí del señor Judge ya que yo no podía llevarlas conmigo alrededor del mundo…” [20] ¿Pudiera ser que Blavatsky sí tuvo un tercer Testamento y Última Voluntad y que éste sufrió la misma suerte?
 
El Testamento Misterioso
 
Olcott no llegó a Londres hasta cerca de dos meses después de la muerte de Blavatsky. Al saber de su muerte, Bertram Keightley partió a Colombo el 21 de mayo de 1891, en donde se encontraría con Olcott para el día 28. [21] Sin embargo, Olcott llegó a Colombo solamente  el 10 de junio, desde Adelaida; se reunió con Bertram y se embarcaron para Bombay. Ellos dejaron Bombay en un vapor francés el 15 de junio y llegaron a Marsella el 2 de julio. Cuando llegaron a Londres el 4 de julio, fueron muy bien recibidos por Judge quien los llevó a las Oficinas Generales de Avenue Road 19, “en donde [Olcott] fue afectuosamente recibido por la Sra. Besant y otros residentes de la casa.” [22]
 
Olcott describió lo ocurrido poco después de que él llegara:
 
“La Sra. Besant y yo fuimos a la habitación de H.P.B., y, luego de un momento de solemne meditación, juramos ser fieles a la Causa y para uno con el otro. La muerte de mi co-Fundadora me había dejado como único centro reconocido del movimiento y, parecía como si todos los corazones de todos nuestros mejores trabajadores estaban vueltos más hacía mí que nunca antes.” [23]
 
No existe razón para no tomar la descripción de los al pie de la letra aunque el incidente parece más bien extraño. Varios días después él declaró:
 
“Yo pasé algún tiempo solo en su habitación y yo recibí allí lo que era necesario para mi dirección en el futuro; Yo puedo decir simplemente y en una palabra, que la médula de asunto es que yo debía continuar el trabajo como si nada hubiera pasado…” [24]
 
Uno se pregunta si Olcott dio todos los detalles del evento o si él a propósito dejó fuera alguna información muy importante – información que hubiera podido socavar la autoridad de Olcott y de toda la organización de Adyar que él había construido. Aparte de la pérdida de su “camarada” ¿pudiera haber contribuido el contenido de un posible tercer Testamento a la melancolía de Olcott luego de la muerte de ella, mientras él estaba en Londres? Judge se dio cuenta unos meses más tarde, cuando ambos estuvieron en California, que algo le estaba molestando a Olcott. El incluyó en un cable a Besant el 26 de octubre de 1891: “Le ocurre algo malo a H. S. Olcott.” [25]
 
Surgen serias preguntas acerca de lo que ocurrió en la habitación de H.P.B. ¿Por qué no estaba Judge incluido en esta pequeña conferencia privada? ¿Por qué ninguno de los otros residentes de la Sede fue invitado a la habitación de Blavatsky con Olcott y Besant? ¿Y por qué la habitación de Blavatsky después de todo?
 
El primer encuentro de Olcott con Besant fue la noche de su llegada a Londres el 5 de septiembre de 1889, en la ocasión en que vino a subsanar las diferencias con H.P.B. acerca de la Sección Esotérica y otros asuntos. Besant, una secular en ese tiempo, había recién ingresado a las filas del Movimiento. Olcott de inmediato se aficionó a ella y pensó que ella era “una Teósofa natural”. Diez años más tarde él recordaba un incidente que reveló lo sucedido en esa tarde:
 
“Ella no había, creo, hecho un solo discurso público en apoyo de la  Teosofía ni había dicho una palabra parecida durante la conversación entre ella y H.P.B. o conmigo… yo recuerdo que le tomé de la mano y le dije justo cuando se despedía: ‘Pienso que tú estarás más feliz  que nunca en tu vida, porque veo que eres una mística y que has estado paralizada en tu cerebro debido al entorno que te rodea’.” [26]
 
Pronto Olcott llegó a ser un admirador de las habilidades de dar conferencias de Besant, luego de oírla en varias ocasiones.
 
En ese momento, tras haberse conocido apenas dos años antes, ellos hicieron una alianza que solamente una vez fue puesta en peligro, poco después de la muerte de Blavatsky. ¿Qué clase de confabulación ellos tuvieron para que de pronto salieran del cuarto de Blavatsky jurándose lealtad uno al otro y ser fiel a la Causa? ¿Cuál Causa? Basándonos en la premisa de que había un tercer Testamento, esta sería la mejor oportunidad para Besant entregarlo a Olcott. Besant, que vivía junto a Blavatsky en la misma casa y se encargaba de sus asuntos financieros, muy bien pudo haber sido la única persona que sabía de la existencia del Testamento de Blavatsky. Quizás cuando regresó a Londres desde New York ella inmediatamente leyó el Testamento, reflexionó sobre su contenido y se preguntaba qué hacer con éste.
 
Otra vez asumiendo que el tercer Testamento existía, con toda probabilidad después de leerlo ella determinó mostrárselo primero a Olcott ya que él era el Presidente de la Sociedad, y dejó que él decidiera qué hacer. Besant debe haber sentido que era su deber entregarle personalmente el Testamento a él. Al parecer ella creía en ese momento que la Sección Esotérica era una parte de la Sociedad y que Olcott, como  su Presidente, era por consiguiente “el único que representaba la misión a partir de los Maestros mismos.” [27] Esta creencia llegó a ser más evidente cuando estaba leyendo su informe y resolución en la convención anual de Adyar en 1894. [28]
 
Suponiendo que en el Testamento de Blavatsky no se le había dejado nada a Olcott o a Adyar, ¿no hubiese eso sido motivo de inquietud suficiente para que Besant aguardara la llegada de Olcott para que determinara qué hacer? Y ella no estaba en disposición de dudar de su percepción – de su verdad.
 
Al poco tiempo de ingresar a la Sociedad,  Annie Besant dio dos conferencias en el Hall de la Ciencia; el 4 y 11 de agosto de 1889 titulada “Por Qué me Convertí en Teósofa”. Allí ella describió su lealtad tal como ella la veía.
 
“Una imperiosa necesidad me fuerza a hablar la verdad tal como yo la veo, sea que el discurso guste o disguste, traiga honor o deshonor. Esa lealtad a la Verdad debo mantenerla inmaculada, aunque amistades me fallen o lazos humanos se rompan. Ella quizá me dirija hacia un yermo solitario, sin embargo he de seguirla, ella quizá me arranque de todo lo que amo, pero aún así la perseguiré, aunque me asesinara, confiaré en ella; y yo no pido otro epígrafe en mi tumba que “Ella trató de Seguir la Verdad”. [29] 
 
Continuando con la posibilidad de un tercer Testamento ¿pudiera ser que la Causa que ambos, Olcott y Besant, adoptaron después de su entrevista privada haya sido la de mantener el estado de cosas inalterado en la Sociedad Teosófica, como ella la visualizaba,  y a lo cual Olcott había dedicado el trabajo de su vida? La premisa de que en este probable tercer Testamento Blavatsky hiciera a Judge uno de sus beneficiados, en vez de Adyar, ¿no sería ésta una razón suficiente para que Besant y Olcott hayan hecho un mutuo juramento de fidelidad uno al otro? Este Testamento sería su pequeño secreto. Si Besant ocultó el hipotético Testamento hasta que Olcott lo viera, ¿no sentiría él una profunda gratitud hacia ella?  ¿De qué manera Olcott pudiera alguna vez compensarla por haber salvado la Sociedad de Adyar, que él consideraba el centro del Movimiento Teosófico? Los actos de Olcott ciertamente le dan crédito a esta probabilidad y él ciertamente apoyó a Besant como a nadie de aquí en adelante. Como se mencionó antes, Olcott probablemente había encontrado  una cierta información muy perturbadora en el Testamento de Blavatsky –información que él decidió que nunca sería revelada, y que nunca fue revelada, pero existe suficiente evidencia para la probabilidad de que un tercer Testamento existiera y que Olcott tomara la opción de retenerlo.
 
Judge pudo haber sospechado que Blavatsky tenía otro Testamento cuando mandó el telegrama en Mayo 9, pero aparentemente nunca hizo alboroto por ello. A Judge puede no haberle importado gran cosa un Testamento. Su mayor inquietud era la CAUSA.
 
Al igual que H.P.B., Judge estaba totalmente consciente de que la responsabilidad ejecutiva de Olcott estaba centrada desde el principio en ser el Presidente y que su autoridad era mayormente exotérica. Judge, por otro lado, aunque estrechamente involucrado en asuntos exotéricos, estaba mayormente comprometido con lo Esotérico y era leal a la CAUSA Teosófica y a sus grandes Maestros. Olcott siempre estuvo preocupado en promover y sostener la Sede como centro de la organización. Él parecía perder de vista la CAUSA original y los objetivos principales, y todavía seguir creyendo que estaba siguiendo órdenes de los Maestros y que era leal a H.P.B.  En una carta a Olcott de abril de 1885, H.P.B.  parafraseó palabras de K.H. diciendo que Olcott se había preocupado por salvar el cuerpo externo de la  Sociedad,  pero había perdido su alma.
 
 
NOTAS:
 
[1] El título conferido a Besant por H.P.B. no era más que el de Secretaria en “Jefe” para tomar notas justo como uno lo haría para cualquier otra reunión. No había ninguna categoría  oculta en esta posición que el de que sus notas serían mantenidas en el registro. Esta posición sería el primer paso para entrenarla en su papel de discípula. En la realidad, Besant nunca tomó notas de una reunión del Grupo Interno. Ella faltaba a reuniones, y luego H.P.B. murió.
 
[2] “Old Diary Leaves”, (Viejas Hojas del Diario) Cuarta Serie (1910), p. 418; “The Theosophist”, Vol. 60, Febrero 1939, pp.355-360; “The Theosophist”, Mayo 1892, Supp. p. LIX.
 
[3] “H.P.B.”, por Sylvia Cranston, p. 321.
 
[4] “Reminiscences of H.P.B.” (“Reminiscencias de H.P.B.”), p.64, Quest, 1976, o pp.77-78, 1893.
 
[5] “Mysteries and Romances of the World’s Greatest Occultists” (“Misterios y Romances de
los Grandes Ocultistas”) por Cheiro (Conde Louis Hamon), Londres: Herbert Jenkins Limited, 1935; p.178. También vea la revista Fohat, Vol.5, Primavera 2001, p6. 
 
[6] “Irish Theosophist”, Vol.3, Junio 1895, p.156.
 
[7] “Old Diary Leaves”, Serie Cuarta (1910), p.171.
 
[8] “The Theosophist”, Vol. 13, Marzo 1892, Supp. p. XLV.
 
[9] “La compraventa de la casa de la calle Avenue Road 19, adquirida por 1,600 libras en 1883, fue donada a H.P.B. en 1890 por su propietaria, y por deseo de H.P.B. fue de inmediato traspasada bajo un grupo fideicomisario… La escritura tenía una hipoteca… quedando la responsabilidad de su liquidación en el donador de la propiedad. Un cheque [por 405 libras, 16s, 11d.] fue entregado a Annie Besant [por un teósofo que pidió anonimato] el mes pasado, y ella pagó a los acreedores hipotecarios, por lo que se liberó la propiedad.” (“The Vahan”, Segunda Serie, No. 2, septiembre 1 de 1891, p.7) En diciembre de 1896 Olcott nombró algunos de los patrocinadores más prominentes: “La Logia Blavatsky adquirió dominio permanente del local de Avenue Road, a través de la gran generosidad de la Sra. Besant, de la Condesa Wachtmeister, de los señores  Keightley y otros…”. Vea “Reporte General del 21vo aniversario de la S.T.”, 1896, p.15, y “Una Retrospección Histórica 1875-1896 de la Sociedad Teosófica”, p.14.
 
[10] “Reporte General de la 15va convención y Aniversario de la S.T.”, 1890, p.59. En “Una Historia Corta de la S.T.”, p.257, Ransom escribe esto como habiendo tenido efecto en agosto de 1889. El “Reporte General”, sin embargo, establece que “en la primera parte de este año [1890]… la Sociedad Teosófica ha llegado a poseer, por la generosidad de la Sra. Annie Besant, la propiedad de la casa de ésta para su Centro de Operaciones . . .”, p.58. Fueron realizadas reparaciones y construidas ampliaciones. Las oficinas generales fueron inauguradas en julio 3 de 1890. “The Theosophist”, Vol 11, agosto 1890, pp.661-662.
 
[11] “Old Diary Leaves”, Tercera Serie (1904), p.379.
 
[12] “Reporte General de la 16va Convención y Aniversario de la S.T.”, 1891, p.49.
 
[13] “Old Diary Leaves”, Cuarta Serie (1910), p.418.
 
[14] Vea “The Judge Case”, Ernest Pelletier, Chronology, entradas de abril 4 de 1888 y marzo 9 de 1890.
 
[15] “Rebirth of the Occult Tradition”, pp.65-66.
 
[16] Ver “The Judge Case”, E. Pelletier, Cronología, mayo 9 de 1891 (est.).
 
[17] “Irish Theosophist”, Vol. 4, marzo 1896, p.115.
 
[18] “Isis Very Much Unveiled”, 2da ed., p.28.
 
[19] Por ejemplo: Arthur H. Nethercot menciona este telegrama en la p.357 en “The First Five Lives of Annie Besant” (Las primeras cinco vidas de Annie Besant). Sus referencias son “The Theosophist” de julio 1891; “Bright”, pp.20-21; Williams, “The Passionate Pilgrim”, p.204. Nosotros no tenemos las referencias de Bright y la última es mencionada en la p.205, no 204; de la primera referencia no existe en “The Theosophist”.
 
[20] “The Case Against W.Q. Judge”, p.82. (El caso en contra de W.Q. Judge)”, p.82.
 
[21] “The Theosophist”, Vol. 12, junio 1891, Inserto en el Supp. en p.lxxi.
 
[22] “Old Diary Leaves”, Cuarta Serie (1910), pp. 301-303.
 
[23] “Old Diary Leaves”, Cuarta Serie (1910), p.303.
 
[24] “The Theosophist”, Vol. 12, septiembre 1891, p.707.
 
[25] “The Case Against W.Q. Judge”, p.42.
 
[26] “Old Diary Leaves”, Cuarta Serie (1910), p.172.
 
[27] “La Recepción de Bienvenida al Presidente Fundador” por Annie Besant en la Primera Convención Anual de la S.T. en Europa, llevada a cabo en Londres, julio 9 y 10 de 1891. “The Theosophist”, Vol. 12, septiembre 1891, pp. 705-706.
 
[28] “Reporte General del 19vo Aniversario de la S.T.”, 1894, pp. 39-46.
 
[29] “A Short History of the ST”. p.257.
 
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El texto anterior es parte del libro “The Judge Case, A Conspiracy Which Ruined The Thosophical CAUSE” por Ernest E. Pelletier (Edmonton Theosophical Society, Edmonton, Canada, 2004.) Ver pp.351-353 del “Supplement”. El texto ha sido publicado también por la revista “Fohat” de Canadá, edición de Invierno del 2008.  La traducción es de la teósofa mexicana Aida Luz Rivera Santiago.
 
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Acerca del papel del movimiento teosófico en el  despertar ético de la humanidad, lea el libro The Fire and Light of Theosophical Literature”, de Carlos Cardoso Aveline.
 
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Publicado en 2013 por The Aquarian Theosophist, el volumen tiene  255 páginas y puede ser obtenido en Amazon Books.
 
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