Que la Austeridad me Proteja, y Que
Yo Pueda Ser Honesto Sin Ser Ingenuo
 
 
Carlos Cardoso Aveline
 
 
 
 
 
Om.
 
Vivo en el territorio sobrio de la ética.
 
Soy uno con todos, en el nivel de lo que es sincero. El fuego del respeto por la verdad me defiende.
 
No tengo nada en común con los que están en el plano del error intencional: rechazo vicios, alejo falsedades, elimino impurezas.
 
No temo pagar por mis errores. Estoy en armonía con todos los seres, mientras el sentimiento es honrado y la intención, altruista. Desapruebo lo que es indigno.
 
La compasión es útil para ayudar a alguien a levantarse. No sirve de pretexto para adherirse a los errores. Dejo de lado a quien me ve como alguien deshonesto o espera que apoye la hipocresía.
 
El perdón mutuo de los perversos no me interesa. Ruego a mi alma que me proteja de la maldad vestida con piel de cordero, y que me ayude a identificar, de inmediato, al egoísta que me ve como su colega.
 
Rechazo cualquier complicidad con quien opta por el error. Hago mías las palabras de Maimónides: prefiero agradar a una persona inteligente y honesta, desagradando a diez mil tontos, que hacer lo contrario. [1]
 
Que el elogio melifluo de los deshonestos permanezca lejos de mí. No quiero ver espiritualidad donde no la hay. Que la austeridad me proteja, y que yo pueda ser honesto sin ser ingenuo.
 
La fraternidad universal presupone un corazón puro.
 
Desenmascararé serenamente la fealdad moral disfrazada de bondad. Procuraré defender la ética. Plantaré el bien.
 
Om, Shanti, Paz. Om.
 
NOTA:
 
[1] “The Guide for the Perplexed”, Maimonides, Dover Publications, New York, 414 pp., ver p. 9.
 
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El artículo “Oración en Defensa de mi Alma” es una traducción del portugués y ha sido hecha por Alex Rambla Beltrán, con apoyo de nuestro equipo editorial, del cual forma parte el autor. Texto original: “Oração em Defesa da Minha Alma”. La publicación en español ocurrió el 29 de septiembre de 2020.
 
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