Sin embargo, Estudiar a Blavatsky No
Se Limita a Repetir lo Que Ella Escribió
 
 
Carlos Cardoso Aveline
 
 
 
H.P. Blavatsky y la Cruz de los Templarios
 
 
 
“… antes de salir predicando con un corazón y una vida
práctica que contradigan tu discurso, bendice el rayo que
cause tu muerte, pues cada palabra te acusará en el futuro”.
 
Un Maestro de Sabiduría
 
 
 
Algunos siglos después de destruir la Orden de los Templarios a través de la prisión, la tortura y el asesinato, el Vaticano y los jesuitas inventaron su propia versión, dócil, falsificada y obediente, de la organización templaria.
 
Este hecho, no muy conocido, es demostrado por Helena Blavatsky en un texto fundamental, disponible en los sitios web asociados. [1]
 
La historia humana avanza haciendo líneas espirales, y algo en cierto modo semejante – aunque sin violencia – está siendo llevado a cabo por la Sociedad Teosófica de Adyar en relación con la propia Helena Blavatsky.
 
Así como los templarios, Blavatsky luchaba contra las visiones burocráticas de la religiosidad.
 
Los maestros de sabiduría invitan al teósofo a ser un guerrero no-violento de la verdad, siguiendo en ese aspecto los pasos de Jesús, que denunció a los sepulcros blanqueados y contrarió las burocracias religiosas de su tiempo, según enseña la leyenda de los Evangelios.
 
Con relación a Blavatsky, sin embargo, la política del deber político ritualista dominante de “reprimir y falsificar” fue desarrollada con más rapidez que la política del Vaticano contra los templarios, o contra la enseñanza auténtica de Jesús.
 
Fue implementada sin esperar tantos siglos y con la gran ventaja de no cometer asesinatos ni usar la fuerza física. Los tiempos han cambiado, las circunstancias son diferentes, y hoy vivimos la era de los aparatos electrónicos. Solo el patrón abstracto es el mismo.
 
El hecho común en las dos situaciones es la idea de destruir la esencia y después crear una falsificación domesticada. En cuanto a las circunstancias externas, las diferencias entre el modo en que los templarios auténticos fueron tratados en el catolicismo y la manera en que HPB es tratada en el movimiento teosófico burocratizado son muy grandes.
 
Después de la muerte de H. P. Blavatsky, en 1891, la Sociedad de Adyar abandonó las enseñanzas originales de los maestros. A partir de 1930 la Sociedad de Adyar pasó paulatinamente a admitir y promover la literatura de Helena Blavatsky y las Cartas de los Maestros, manteniéndolas, no obstante, como adorno y como fuente de prestigio. La estructura de la Sociedad continúa estando dominada por organizaciones pseudomasónicas y otros ritualismos basados en la falsa clarividencia de Annie Besant y en maestros imaginarios fabricados a comienzos del siglo veinte, entre ellos “St. Germain”.
 
Toda la osamenta organizativa sigue siendo la misma, creada en el período en el que Jiddu Krishnamurti era presentado al mundo como el nuevo mesías.
 
Durante la primera década del siglo XXI, el entonces vicepresidente internacional de Adyar, John Algeo, intentó destruir moralmente a Blavatsky publicando cartas falsas contra ella, montajes sin fuente y mal hechos. La maniobra fue derrotada. [2]
 
Adyar desistió de atacar a HPB y – sin hacer ninguna autocrítica ni ningún esfuerzo para aprender la lección – vive hoy una nueva ola de “blavatskianismo” domesticado.
 
Blavatsky está de moda.
 
HPB inspira seminarios internacionales, es motivo de creación de grupos numerosos en Facebook, libros suyos ganan nuevas traducciones, y viejos seguidores de Leadbeater y Besant, sin una palabra de autocrítica por las fantasías proclamadas durante un siglo, ahora dan conferencias sobre las Cartas de los Maestros, las Cartas de los Mahatmas y la teosofía de Blavatsky.
 
Posan de auténticos.
 
Este sería un verdadero renacimiento espiritual en la Sociedad de Adyar si hubiera más sinceridad. Sería algo muy bueno.
 
Sin embargo, los rituales ilegítimos continúan operando. No se ha hecho nada para abandonar los fraudes del período besantiano. Además, hablar de las falsificaciones pseudoteosóficas sigue estando sutilmente prohibido en la Sociedad.
 
Los aspectos probatorios de la caminata espiritual son negados.
 
Las actividades “renovadoras” se limitan a recitar a Blavatsky, tal como antes se recitaba a Krishnamurti en nombre de la renovación.
 
La escenificación de la libertad de pensamiento – un pensamiento desvinculado de los hechos – forma parte de la propuesta organizativa de Annie Besant, surgida en las primeras décadas del siglo veinte en torno a la desastrosa operación de la supuesta venida de Cristo.
 
La nueva moda de leer a Blavatsky – como mera curiosidad intelectual y sin relación con la vida concreta del movimiento teosófico – es por ahora solo un obstáculo más para el discernimiento del estudiante.
 
El pensamiento desvinculado de la acción no es pensamiento, sino un discurso vacío.
 
Para tomar en serio a Blavatsky, es necesario liberarse de la estructura de poder basada en la burocracia ritualista de Adyar.
 
Del mismo modo, solo se puede comprender la tradición templaria cuando se dejan de lado los fraudes del Vaticano y de los jesuitas, y se estudia la tradición esotérica auténtica.
 
El lema del movimiento teosófico es: “No hay religión (ni ceremonia ritualista, estructura de poder o ambición personal) más elevada que la Verdad”.
 
Y hay que recordar estas palabras de un Maestro de Sabiduría:
 
“… antes de salir predicando con un corazón y una vida práctica que contradigan tu discurso, bendice el rayo que cause tu muerte, pues cada palabra te acusará en el futuro”. [3]
 
Estudiar a Blavatsky no se limita a repetir lo que ella escribió. Incluye seguir en la práctica los pasos dados por ella, aprender de los errores y avanzar con sinceridad, respetando los hechos.
 
NOTAS:
 
 
[2] Véase, en portugués, el artículo “Projeto de Defesa de HPB – 2016”.
 
[3] Carta 24 de la primera serie de “Cartas dos Mestres de Sabedoria”, compiladas por C. Jinarajadasa y publicadas por la Editorial Teosófica, Brasilia, 1996, 295 páginas. Véanse las pp. 71-72. Esta carta extraordinaria está publicada (en portugués) como artículo en los sitios web asociados bajo el título de “A Regra da Sinceridade”.
 
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El artículo “Blavatsky es Best Seller en Adyar” es una traducción del portugués y la tarea sido hecha por Alex Rambla Beltrán, con apoyo de nuestro equipo editorial, del cual forma parte el autor. Texto original: “Blavatsky é Best-Seller em Adyar”. La publicación en español ocurrió el 17 de junio de 2021.
 
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