El Respeto Mutuo es una
Bendición para el Planeta Entero
 
 
Carlos Cardoso Aveline
 
 
 
Vista parcial de la pintura “Salvator Mundi”, de
Leonardo da Vinci, y la bandera de Israel [Wikipedia]
 
 
 
A veces, es fascinante ver la historia humana desde el punto de vista del primer objetivo del movimiento teosófico, o sea, construir un núcleo de fraternidad universal que tenga el debido respeto por las diferencias humanas. Uno se siente perplejo al ver, por ejemplo, el proceso dinámico de odio supersticioso contra los judíos.
 
Las cosas obvias son fácilmente olvidadas. Todo el mundo sabe que Jesucristo es judío. Su madre, María, es judía. El marido de su madre, José, es judío. Todos los discípulos directos de Jesús eran hebreos. Jesús nunca se volvió contra su nación. Nunca atacó a Israel. Sus seguidores directos no se opusieron al judaísmo ni rechazaron sus escrituras sagradas. Después de su crucifixión, los primeros cristianos fueron todos israelitas.
 
Según la Biblia cristiana – que los cristianos tomaron prestada de los judíos, añadiéndole solo el Nuevo Testamento -, los judíos son el pueblo elegido por Dios. Esto debería ser suficiente para que los cristianos que creen en su propia Biblia sientan un profundo respeto por los judíos.
 
Nadie niega el hecho de que Jesús es judío, y la mayor parte de la cristiandad afirma que Jesús es Dios. Por tanto, debemos concluir que, para la mayoría de cristianos, Dios es judío. Esta debería ser una razón más para que todos los cristianos sientan una admiración sincera por el pueblo de Israel.
 
De acuerdo con el judaísmo y la teosofía, sin embargo, Jesús fue un gran sabio y no una deidad, ni Dios. Algunos cristianos, como los unitaristas, piensan lo mismo. La teosofía rechaza las imágenes personalizadas de la inteligencia universal. Las ve como ideas simbólicas y poéticas usadas para hacer referencia a la Ley Cósmica Eterna y a las inteligencias divinas que, en realidad, están más allá de la precaria expresión verbal de los humanos.
 
Es posible que algunos odien a los judíos porque les tienen envidia, habida cuenta de que la Biblia dice que son el pueblo elegido. En realidad, la teosofía considera que un individuo elegido es aquel que se elige a sí mismo para buscar la verdad y la sabiduría a través de la ética. Una nación elegida es aquella que elige buscar el mundo divino por medio del estudio y de la honestidad. Toda nación debe elegirse a sí misma, y dejar que las demás se elijan a sí mismas; y todas las naciones deben aprender a vivir en paz.
 
El cristianismo nació como un movimiento religioso judaico. ¿Cuán importante ha sido el judaísmo para los cristianos desde la Edad Media?
 
La gratitud es una virtud recomendada por el cristianismo.
 
Nadie puede negar el hecho de que los cristianos de todo el mundo estudian las escrituras sagradas de los judíos; y lo hacen como si tales textos fueran suyos propios. Sin embargo, en vez de agradecer a los judíos, la mayoría de cristianos los han perseguido y humillado durante, al menos, quince siglos. Todos sabemos que el odio contradice expresamente las principales enseñanzas de Jesucristo, el sabio judío que enseñó la paz.
 
Lo cierto es que, desde el momento en que el cristianismo dejó de ser un movimiento popular y se convirtió en la religión imperial romana, las estructuras cristianas de poder empezaron a perseguir a los judíos. El odio reemplazó a la gratitud, y surgió el antisemitismo.
 
La Crucifixión Colectiva de los Judíos
 
Expulsados de su tierra, los judíos tuvieron que esparcirse por el mundo, y fueron oprimidos y asesinados durante siglos. En varios países, los quemaban en plazas públicas frente a las más altas autoridades, mientras que sus escrituras sagradas eran destruidas de manera sistemática. Normalmente, la persecución era llevada a cabo en nombre de Jesús, el Maestro de la Compasión.
 
En el Nuevo Testamento, Jesús es crucificado, primero moralmente, después físicamente. De modo similar, la nación hebrea – el pueblo de Jesús – ha sido humillado moral y físicamente. Puede decirse que la nación entera del mesías cristiano ha sido crucificada en el mundo cristiano. Este hecho muestra hasta dónde puede llegar la falta de lógica de la ignorancia humana. Pero la crucifixión colectiva del pueblo judío expande la identidad espiritual interior de Jesús con los judíos.
 
Durante la Segunda Guerra Mundial, los nazis alemanes hicieron un esfuerzo sistemático para asesinar judíos indefensos hasta el último de ellos, si fuese posible. Esta sería la “solución final” para aquellos criminales. Pero la extinción del pueblo judío no ocurrió; todo lo contrario.
 
Los nazis fueron derrotados, al menos militarmente. El pueblo judío se alzó de nuevo. En 1948, el moderno Estado soberano de los judíos surgió bajo el nombre de Israel. Tolerado por la ONU, fue aprobado y respetado tanto por Rusia como por los Estados Unidos.
 
Desde entonces, el antisemitismo ha cambiado hábilmente de rostro. Dicen los antisemitas: “Ya no se trata de eliminar a los judíos, sino solamente de eliminar a Israel”, que resulta ser la tierra de los judíos. Desde 1948, se han desatado guerras contra Israel, una tras otra, a intervalos regulares de tiempo. Los atacantes han sido casi siempre derrotados. Como resultado, el territorio de Israel ha ido creciendo: la ley del karma está actuando.
 
Los ciudadanos que poseen sentido común no tienen ninguna necesidad de fingir que no conocen un hecho básico: la derrota del antisemitismo y la aceptación fraternal de que el pueblo de Israel pueda vivir en su tierra ancestral serán una gran bendición para la humanidad en su conjunto, y, más particularmente, para el cristianismo, que de este modo podrá curarse de la hipocresía, aumentar su sabiduría y contribuir a mejorar el mundo entero comenzando desde el interior del alma.
 
Tal bendición ya ha empezado a tener lugar en todo el planeta. Crece el número de iglesias y grupos cristianos que perciben que no son nada menos que hermanos de los judíos; que Israel es también su tierra sagrada, y que las diferencias religiosas deben ser aceptadas como parte de la vida. Este puede ser el primer paso hacia el cumplimiento de una interesante profecía según la cual el judaísmo salvará al cristianismo de un gran peligro. Eliphas Levi escribió sobre ello en el siglo XIX. El tema es examinado en otro artículo. [1]
 
Mientras tanto, los desafíos para la paz y los sentimientos agresivos también se están propagando. Su fabricación, aparentemente intencional, gana impulso. Muchas personas materialistas sienten ahora una especie de euforia histérica al ridiculizar todos los mecanismos de diálogo pacífico. El psicoanálisis, creado por un judío, podría ayudar a tratar con éxito a muchas de esas personas.
 
Están teniendo lugar varios hechos inspiradores que fomentan la buena voluntad y la ayuda mutua entre países, religiones y civilizaciones. Sin embargo, los medios de comunicación comerciales de Occidente han estado ignorándolos consistentemente, quizás por motivos de lucro. Y, aun así, la intensidad de la cooperación fraternal entre judíos y no judíos, y entre todos los grupos sociales del globo, debe crecer rápidamente. No hay razón para perder el tiempo. Toda ocasión es el momento adecuado para despertar de la pesadilla de los actos antifraternales.
 
NOTA:
 
 
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El artículo “Recordando que Jesús es un Judío” fue traducido del inglés por Alex Rambla Beltrán. Texto original: “Remembering that Jesus is a Jew”. La publicación en español ocurrió el 02 de mayo de 2024.
 
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